PR-G 84 Ruta de la Subida al Picato
Esta ruta circular transcurre por pistas de tierra y caminos, que se dirigen al Alto del Picato con 743 m de altura, un lugar privilegiada para disfrutar del paisaje. Por el camino empinado descubriremos los juegos de la área recreativa de O Alto do Couso, las plantaciones forestales de pinos, los animales pastando libres, y podremos reflexionar sobre los distintos usos del territorio en la cumbre del Picato.
Esta ruta está homologada por la Federación Galega de Montañismo con el número PR-G 84 y por tanto, convenientemente señalizada.
El pinar, un cultivo forestal que está verde todo el año
Iniciamos el camino en el Área recreativa de O Alto do Couso donde podremos disfrutar al aire libre de una comida o jugar en su circuito de actividades. Desde la salida podemos ver pinos silvestres. Este pino puede vivir a más de 1.000 m de altitud, pues se adapta bien al frío. Su madera con el núcleo de color rojo, es de calidad, resinosa y compacta, y se emplea en postes, construcción y ebanistería.
En estos pinares podemos ver a las ardillas realizan acrobacias en las ramas y troncos, o comiendo los piñones. Entre las aves es frecuente el carbonero garrapinos que se alimenta de insectos, realizando una labor importante para mejorar la salud de los bosques, pues llega a capturar hasta 8.000 insectos para completar la ceba de su nido.
En la ruta podremos ver también otros árboles como robles, avellanos, eucaliptos...
El matorral aprovechado por caballos semi-salvajes
En este territorio, este tipo de vegetación ocupa una superficie importante, dominada por brezos y también por el tojo. Los matorrales tienen gran valor, ya que pueden constituir el paso anterior a la formación del bosque, ofrecen refugio a muchas especies de animales, retienen los suelos combatiendo la erosión y proporcionan la base para actividades como el pastoreo y la apicultura. Antiguamente, estas especies se cultivaban para realizar la rotación de los cultivos cuando las tierras cultivadas tenían el suelo agotado. De este modo, las retamas cumplían dos funciones: ayudaban a enriquecer el suelo y, cuando se cortaban, servían para leña o para cama del ganado, produciendo abono para fertilizar los cultivos.
La ganadería extensiva es una forma de aprovechamiento del monte muy interesante. Las razas autóctonas, como el caballo gallego del monte o la vaca rubia gallega, están adaptadas a alimentarse en estos pasteros de montaña, siendo una pieza clave para la prevención de los incendios forestales y la conservación del paisaje.
Un paisaje muy variado, dominando el territorio
En el Alto del Picato, avistaremos un vasto territorio, en días despejados se puede apreciar la costa de A Mariña. El territorio que se divisa está formado por valles, sierras y montañas con agrosistemas combinados con plantaciones forestales mayoritariamente de eucaliptos, cultivos, en mosaico y bosques autóctonos como el de Becerreira y Vilapena y matorral.
El monte desempeña además de una función económica también tiene una importante función social y ambiental.
Visita este enlace para saber cómo leer un archivo .gpx y poder seguir el trazado de la ruta.