Ribadeo
Las calles del casco antiguo de Ribadeo fueron declaradas en 2004 Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.
Reúnen una mezcla de estilos arquitectónicos variados según el origen y la funcionalidad de las edificaciones: casas populares de artesanos y marineros, casas de indianos, casas de banca, viviendas de familias de armadores...Todo conforma un conjunto de gran valor patrimonial e histórico.
El plano medieval de Ribadeo tiene su eje central en la calle de los Ares (hoy eje de las calles Antonio Otero-Viejo Pacho), donde confluían el resto de las calles. Solo se contaba con dos accesos a la ría: por la mencionada de los Ares hacia Porcillán y por la calle Ibáñez hacia A Cabanela. La villa estaba amurallada y en esos dos accesos había una puerta.
Más adelante se desarrolló un segundo eje, paralelo al anterior, el de la calle Armando Pérez. Aquí construyeron sus casas hidalgos y comerciantes que convivían con marineros y artesanos.
El resultado es un conjunto urbano diversificado que combina pazos urbanos con sencillas construcciones.
Se puede disfrutar de este entorno con diversas rutas propuestas, como la Ruta Urbana de los Indianos, la Ruta Ribadeo Intramuros y la Ruta Ribadeo Antiguo.
Son edificios destacables:
- Aduana vieja (s. XVIII)
- Castillo de San Damián (s. XVIII)
- Cargadero (s.XX);
En la plaza del Campo o de España:
- Pazo neoclásico de Ibáñez, marqués de Sargadelos ( s.XVIII)
- Torre de los Moreno
- Convento de Santa Clara
- Iglesia Parroquial de Santa María del Campo (antiguo convento franciscano del s. XIII)
El puerto de Porcillán: la playa más próxima al núcleo urbano actual es el origen de Ribadeo. La aldea de pescadores se convirtió en núcleo comercial. El primitivo muelle fue creciendo a partir del siglo XIX. Hasta aquí llegaban las barcas que cruzaban desde Asturias.
En la actualidad en Porcillán coexisten la tradicional actividad pesquera y la economía turística en auge.
A Cabanela: Un núcleo que, con Porcillán, dio origen a Ribadeo; era otro de los fondeaderos para las actividades marítimas y un arrabal por quedar extramuros de la villa medieval.
