Hornos de Vilaoudriz
Lo que queda de los hornos es el vestigio del pasado industrial y del potencial minero de A Pontenova. Se dedicaban al procesado del mineral de hierro. La época de mayor esplendor llegó en 1900 con la creación de la “Sociedad Minera de Vilaoudriz” por Julio Lazúrtegui. Sus cinco chimeneas son troncónicas con una altura de 11 metros y anchura de 4 metros.
En los montes de Vilaoudriz se explotaron varias minas de hierro fosfórico, se llamaron “Luisa”, Vieiro” y el grupo “Consolo-Boulloso”.
El mineral extraído en galerías y a cielo abierto, llegaba en los vagones a los hornos donde se procesaba para conseguir hierro de buena calidad. Primero se basculaba en capas alternantes el mineral y el carbón para la combustión y se procedía a la calcinación. Con ello se eliminan los residuos fosfóricos del hierro, conocidos como escorias, aprovechadas como fertilizantes.
Para su transporte hasta el puerto de Ribadeo, desde donde iría en cargueros a distintos puntos de Europa, en 1902 se construye un ferrocarril. En sus 34 km. de recorrido tenía 13 túneles, 4 puentes metálicos y uno de cementación, además de un cargadero metálico sobre la ría. Desde 1905 también llevaba pasajeros en dos vagones distribuidos en tres clases.
El abandono definitivo de una actividad que se desarrolló durante más de seis décadas tuvo lugar en 1964.