Camino de Santiago del Norte
El Camino del Norte mantuvo la vitalidad hasta el siglo XVIII. Fue disfrutado por peregrinos asturianos y devotos de todo el norte de la Península, por tierra y mar, y de países como Inglaterra, Flandes, Alemania o Escandinavia. Muchos de los peregrinos llegaban atraídos por las reliquias del santuario de San Salvador de Oviedo y, por supuesto, por la catedral de Compostela.
Fue una ruta de peregrinos ilustres. Estaba vinculada a San Francisco de Asís quien, según la tradición, peregrinaba a San Salvador de Oviedo y Santiago en el año 1214. A fines del siglo XV, el obispo armenio Mártir de Azerbaiyán lo recorrería, ida y vuelta. En el XVI, James Sobieski, padre del rey Juan III de Polonia. Y de finales del siglo XVIII tenemos el testimonio escrito del francés Jean Pierre Racq.
El punto de partida en Galicia es Ribadeo, en la provincia de Lugo. De aquí a la Catedral de Santiago distan 198 km. El itinerario está señalizado por una placa de cerámica con la representación de la vieira. El caminante agradece esta información, que completa la indicación básica de la flecha amarilla.
En 2015, el Camino del Norte fue reconocido por la UNESCO, junto con el Camino Primitivo, como Patrimonio de la Humanidad, el máximo reconocimiento que puede recibir un bien cultural. Además, caminaremos por paisajes que son reservas de la biosfera, como el entorno del río Eo o las conocidas como Terras do Miño, entre otros.
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